Situada en el corazón del barrio de Sants, la pizzería/ restaurante Putxinellis se ubíca en una pequeña finca de la calle Salou.

La intención principal del proyecto ha sido crear un ambiente intimista para que los clientes se sientan como en casa. La combinación de colores y materiales, la ausencia de objetos y decoraciones en las paredes crean un espacio neutro, donde predomina la atmósfera sobre la imagen.

En el estado inicial, la planta baja tenía uso de restaurante y la planta superior de oficina. La exigencia de los proprietarios fue la de utilizar ambas plantas para la restauración.

En la planta baja, el horno y el mostrador protagonizan la entrada. En el resto se articúlan dos mesas altas y una grande mesa para compartir antes de subir a la planta superior; al fondo se ubicán cocina y servicios. La escalera de chapa metálica se desarrolla alrededor del volumen rojo, que contiene los espacios técnicos necesarios al suministro de la cerveza en ambas plantas.

En el primer piso, al quitar todas las divisiones internas y los falsos techos, se descubrío una cubierta a dos aguas con vigas de madera, que se recuperaron y dejaron a la vista.